Un prodigio visual, como siempre en un Terry Gilliam que casi se siente obligado a ser brillantísimo en cada plano. Lástima que el argumento esté tan mal hilvanado, dando la sensación de que se ha ido reescribiendo sobre la marcha, más allá de los necesarios cambios por la muerte de Ledger durante el rodaje.
Historia de un circo ambulante dirigido por el doctor Parnassus, en el que los trabajadores dan a la audiencia mucho más de lo que podrían esperarse. Tras el fallecimiento de Heath Ledger (1979 – 22 enero 2008) durante el rodaje, tres actores finalizaron su trabajo, representando el mismo personaje a través de diferentes realidades: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell.
Para fans de Terry Gilliam. A mí me satura una barbaridad tanta brillantez.
Hay que reconocer que Gilliam ha resuelto de la mejor manera posible el asunto Ledger, aumentando incluso el tono onírico del relato.