Muy bien dirigida, ambientada e interpretada pero sin la suficiente alma y fuerza para trascender. Presenta un defecto endémico en el cine actual que es la hipertrofia, ejemplificado en una duración a todas luces excesiva que provoca que, la parte central, sea algo aburrida.
Basada en el libro de Brian Burrough «Public Enemies: America’s Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI, 1933-43» narra la historia de Melvin Purvis (Christian Bale), el agente del FBI que en la América de los años treinta lideró la búsqueda del legendario atracador de bancos John Dillinger (Johnny Depp) y su banda.
A pesar de sus defectos está bastante por encima de la media del cine comercial hollywoodiense. El primer cuarto del film, centrado en la presentación de personajes, es magistral. El desenlace también está muy conseguido. Además, Cotillard me pone.
Se ha discutido mucho la decisión de Mann de rodar el film en alta definición. La verdad es que, a veces se nota demasiado el grano y la imagen es borrosa en las escenas nocturnas. Además una historia ambientada en los años 30 del siglo XX no parece la más adecuada para usar este formato.