Cine independiente americano de pura cepa con un toque de crítica social mucho más marcado de lo normal. La situación de los indígenas americanos, la mafia de la inmigración ilegal y las familias desesctructuradas son mostradas sin tapujos. La fotografía oscura trasnite la gélidez externa del Norte de USA y la interna de unos corazones muy baqueteados. la dirección es concisa y seca y las interpretaciones realistas y nada afectadas.
Narra la historia de dos mujeres que llevan inmigrantes ilegales de Canadá a Estados Unidos. Ray Eddy está a punto de comprar la casa de sus sueños para su pequeña familia. De pronto su marido, gran aficionado a las apuestas, huye con el dinero y deja a Ray arruinada y sola con los niños. Mientras trata de encontrar a su marido, conoce a Lila Littlewolf, una chica mohawk que le propone una manera de ganar dinero fácil. El plan es arriesgado; pasar inmigrantes ilegalmente por el helado río Saint Lawrence, con patrullas fronterizas en las dos orillas. La desesperación por ganar dinero empuja a Ray a aceptar la oferta. Ray conducirá el coche y se repartirán las ganancias..
Recomendable para los amantes del cine de personajes. Una cinta humanista y concienciada que confía gran parte de su éxito al guión y a los actores.
Una vergüenza que una película tan interesante (y con dos nominaciones importantes a los Oscars -actriz principal y guión) haya tardado tanto en estrenarse en España y que ni siquiera haya llegado a mi ciudad.