Dos avisos para navegantes. No es una película para niños y es mucho más violenta que cómica, que es lo que prometía el tráiler.
Dave Lizewski es un estudiante de instituto que quiere de convertirse en un superhéroe, aunque no tenga superpoderes. Pero la vida de Dave cambiará para siempre cuando se encuentre con un par de locos vigilantes -la terremoto de 11 años Hit Girl y su padre, Big Daddy y forje amistad con otro joven luchador contra el crimen, Bruma Roja, sin duda, el mejor personaje de la cinta.
Sin duda, lo más positivo resulta su habilidad para mantener el ritmo y el interés durante todo el film. Lo peor, es la ultraviolencia, más que nada, porque algunos de los actos más virulentos los comete una niña de once años, a la que su padre llega a disparar para probar la eficacia de un chaleco antibalas.
No dudo que las intenciones sean criticar la manera en la que algunos padres fuerzan a sus hijos a convivir diariamente con lo violento, pero creo que la condena se torna en este film, muchas veces, fascinación. O que me estoy haciendo viejo y llevo muy mal que una niña (o niño) mate gente. Y disfrute con ello.