Una cinta víctima de una errónea campaña de marketing que, al no tener nada claro el target del film (el público al que va dirigido) decidió venderla como un thriller más, aunque, en este caso, se trate, ante todo, de un duelo dialéctico en ambiente carcelario con connotaciones filosóficas, teológicas y metafísicas. Ha funcionado bastante bien en taquilla, pero pocos habrán quedado contentos.
La intriga clásica de femme fatale navega entre dos aguas. No es el tema principal pero no funciona sólo como contexto, con lo que se queda a mitad del camino: en el de la indefinición, pero también en el terreno de lo excéntrico y curioso.
Pero esto no es suficiente para hacer una buena película. El film adolece de ritmo y diálogos brillantes que ayuden a avanzar a la historia, quedando lejos de su magistral opening sequence ambientada en el pasado y que auguraba algo bastante mejor.