Ivan Passer es un director checo que se hizo famoso en el
circuito de festivales con el film “Iluminación íntima” después de haber
colaborado con su compatriota Milos Forman en los primeros films de éste,
realizados todavía en la antigua Checoslovaquia comunista. Pronto emigraron a
Hollywood y tuvieron carreras muy diferentes. Mientras Milos tuvo la oportunidad
de dirigir algunos hits como Alguien voló sobre el nido del cuco, Amadeus o
Hair, Passer prefirió proyectos más minoritarios como El camino de Cutter o el
que nos ocupa. En ambos presenta una característica muy interesante propia de
los directores europeos que llegan a la meca del cine: Ven América con ojos del
viejo continente con esa mezcla de fascinación y espíritu crítico. El camino de
Cutter es una obra suprema del desencanto tras la era de Aquarius.
Passer también tuvo una aventura con el cine británico y rodó allí dos interesantes films: Gigantes de plata y El ultimo recurso.
Nacido para ganar no está a esa altura, no es un film ni
mucho menos redondo y presenta defectos evidentes de ritmo y en la
caracterización del personaje de Karen Black, pero alcanza grandes cotas de
patetismo a la hora de mostrar a unos pobres diablos incapaces de escapar de su
destino de yonkis condenados a un inevitable destino trágico.
Sólo por disfrutar del Nueva York de la época, tan sucio
como vivo, la sutil interpretación de un actor tan minusvalorado como George
Segal y de los pequeños papeles de grandes actores como Hector Elizondo (muy
lejos de su simpatía habitual) y Robert de Niro, su visionado ya vale la pena.
Analisis de «El camino de Cutter» en este blog
Análisis de «Gigantes de plata» en este blog