EN EL NIVEL AL QUE DEBERIA ASPIRAR EL CINE ESPAÑOL
CALIFICACION: 3,5/5
, 2012.- 106 minutos.- Director: Alberto
Rodríguez.- Intérpretes: Mario
Casas, Antonio
de la Torre, Joaquín
Núñez, José
Manuel Poga, Inma
Cuesta .- Vibrante,
dinámica, rigurosa, autentica, sólida y lúcida son algunos de los calificativos
que se pueden aplicar a esta cinta española que se erige en la prueba de que en
España se puede hacer buen cine de género a poco que el objetivo de los
responsables del film sea la honestidad en la busqueda de la calidad y no
aparentar, codearse con el famoseo u obtener una subvención.
Rodríguez ya demostró su valía, el conocimiento del terreno
que pisaba y su honestidad en las anteriores Siete vírgenes y After. Aquí
vuelve a los terrenos andaluces que tanto conoce, recreando de manera magnífica
la idiosincrasia, personajes y lugares del Sur de España.
Ángel, un joven inteligente y bondadoso, aspira a ser
inspector de policía. Rafael, en cambio, es un policía expeditivo, contundente
y arrogante. Por su parte, Miguel y Mateo , forman parte del Grupo 7, un
conjunto de policías sin escrúpulos, dispuestos a todo con tal de lograr sus
objetivos: limpiar de drogas y delincuentes el centro de Sevilla, en los años
previos a la exposición universal de 1992.
La película mantiene el interés del espectador durante toda
la proyección, lo hace imaginar o recordar –según su edad- lo peligrosas que
eran las calles desde mediados de los 80 hasta principios de los 90, lo sumerge
en el submundo del lumpen y le narra de manera diafana una trama compleja.
La floja interpretación de Casas (mejor que otras, gracias
al siempre excelente trabajo de dirección de actores de Rodríguez) y algunas
deficiencias de fotografía y post-producción se olvidan por la fuerza del
conjunto.