Michael Ritchie fue una de las grandes promesas del Nuevo Hollywood. Su opera primaEl descenso de la muerte (1969)era una descarnada visión del egocentrismo en el deporte de élite y colaboró en el advenimiento de Robert Redford como estrella de la nueva década. En 1972 volvió a dirigir al Sundance Kid en una de las mejores cintas políticas de su tiempo,El candidatoy ese mismo año también estrenó el film que nos ocupa.
A pesar de dirigir alguna otra obra interesante como «Sonrie» (1975) o «Los picarones» (1976) su talento inicial se fue desperdiciando en films cada vez menos interesantes hasta llegar a dirigir en los 80, obras muy comerciales y nada despreciables como Flecht, el camaleónEl chico de oropero totalmente alejadas de sus inquietudes iniciales.
«Carne viva»es un neo-noir con personalidad propia ya que, salvo un par de secuencias en Chicago, se desarrolla en un espacio poco relacionado con el género, la América rural. El film desmonta el mito pastoral de una América campestre idílica poblada de buenas gentes temerosas de Dios y confirma que el mal está en todas partes, y, además, aquí sin ningun glamour.
La trama es sencilla, mínima, casi inexistente y el film se centra en la descripción de personajes, ambientes y en certificar los abismos de una maldad primitiva donde las máquinas no han hecho otra cosa que favorecer los instintos más bajos de la condición humana. Hackman está impecable como gangster paleto y Marvin borda su papel como mafioso con una fuerte moral personal. También descubrimos a una bellísima Sissy Spacek en uno de sus primeros papeles con una fragilidad que adelanta susinconmensurablestrabajos en Carrie y Malas Tierras.
La película funciona mejor en sus partes que como un todo. Es, sin duda, una cinta de momentos pero ¡Qué, momentos! Las escenas de la trata de blancas en un granero, la de la segadora como arma mortífera, la del sexo con mendigos por unas pequeñas monedas y la secuencia de acción final no se borran de la memoria facilmente y muestran, además, como hemos involucionado respecto a lo «políticamente correcto»
Siendo una clara denuncia del tráfico de mujeres no por ello cae en la ingenuidad de santificar a todo el género femenino y el personaje de la amante de ambos gangsters (interpretado por la bellísima Angel Tompkins)es maquiavelico.
Reseña en el blog del cinéfago de la laguna negra
Reseña en el blog Esbilla
Reseña en el blog relatospulp
Veredicto: Imprescindible neonoir rural.