No estamos ante un western cualquiera, una revisitación tópica y facilona del western clásico. Ni siquiera se queda en los terrenos del loable, polvoriento y desencantado western crepuscular de los 70. Teniendo puntos de conexión con las obras de Eastwood como El jinete pálido o Sin perdón, muestra una personalidad propia. Por un lado, al centrar el foco de su atención en los personajes femeninos (ninguneados muchas veces en el género o mostradas en otras ocasiones como superwoman totalmente irreales y fueras de contexto) consigue una enorme personalidad propia. Mostrada con extrema crudeza, asistimos a la dura vida de las pioneras del Oeste.
UN WESTERN POST-CREPUSCULARINSÓLITOYMARAVILLOSAMENTE INCORRECTO
Calificación: 3,5/5
Un western post-crepuscular, descarnado y, a su libérrima manera, feminista. El eficaz actor Tommy Lee Jones se confirma aquí como uno de los directores hollywoodienses más interesantes del panorama actual y eso que estamos ante su segundo film. Este veterano se prodiga poco y nos ha dejado mucho tiempo esperando con ilusión su nuevo trabajo, tras la excelente opera prima que se marcó en 2005, Los tres entierros de Melquiades Estrada. Es cierto que en 2011 realizó un telefilm de lujo, The sunset limited, basado en una obra de Cormac McCarthy pero en salas ha mantenido un silencio tras la cámara de toda una década. Sin embargo, parece que le ha cogido el gusto y anuncia, para 2016, un remake del film de Mark Rydell de 1972, Los cowboys.
Jones consigue un film entretenido, siempre interesante, trufado con un humor que alivia el terrible ambiente retratado y que da un paso adelante a la hora de reflejar con realismo el contexto espacio-temporal retratado sin por ello dejar de ser fantasía cinemática de altura. Se atreve a introducir, al menos, un par de giros narrativos muy arriesgados, casi suicidas que le harán perder adeptos entre el público más convencional pero que recuerdan al cine más libre de décadas pasadas, sin por ello dejar de ser una obra claramente contemporánea.
El film no llega a ser el triunfo mayor que podía haber sido porque el largo epílogo en el que se llega a la civilización (y a pesar de la presencia de una siempre magnífica Meryl Streep) no está a la altura del resto de la cinta. Sin embargo, es en él donde se verbaliza de manera elegante el mensaje de la película. La receptora del mensaje no es otra que una de las grandes promesas actorales del Hollywood actual, Hailee Steinfeld, la protagonista de un western inferior pero mejor considerado por la aureola de sus autores, Valor de ley de los Hermanos Coen, con el que guarda ciertas similitudes.
Rodar un western en plena era del croma y la pantalla verde, ya es un desafío. Es verdad que, el bueno de Jones es un auténtico vaquero en su vida personal y seguramente se ha sentido más cómodo rodando en las zonas rurales de Nuevo México que en la gran ciudad.
Pero esta es una peli fronteriza y gran parte está rodada en exteriores con el esfuerzo físico y de producción que eso supone.
Pero no estamos ante un western cualquiera, una revisitación tópica y facilona del western clásico. Ni siquiera se queda en los terrenos del loable, polvoriento y desencantado western crepuscular de los 70. Teniendo puntos de conexión con las obras de Eastwood como El jinete pálido o Sin perdón, muestra una personalidad propia. Por un lado, al centrar el foco de su atención en los personajes femeninos (ninguneados muchas veces en el género o mostradas en otras ocasiones como superwoman totalmente irreales y fueras de contexto) consigue una enorme personalidad propia. Mostrada con extrema crudeza, asistimos a la dura vida de las pioneras del Oeste. No sólo se nos habla de miseria, condiciones infrahumanas o dureza del paisaje o del clima. Todo ello eran retos tanto para las mujeres como para los hombres. Jones profundiza en el machismo inherente a la época. Y no se ceba en lo más evidente: maltrato físico y mental, falta de derechos…
Más bien muestra como las mujeres eran ninguneadas de manera absoluta dejando nulo espacio a la realización personal o la afirmación de su feminidad. Así cualquier atisbo de personalidad propia, de necesidad de tomar sus propias decisiones era considerados síntomas primero de excentricidad y finalmente de locura. Se muestra bien a las claras que su misión en el mundo (según los hombres que las tutelaban: maridos, padres, hermanos) era el cuidado del hogar, la crianza de la prole y estar siempre dispuestas a satisfacer los deseos sexuales del marido. SPOILER La escena en la que uno de los maridos viola a su esposa que se ha refugiado en la cama de su madre es tremenda. Ella se creía protegida al estar acompañada pero el marido no tiene problema en violentar a su esposa aunque su suegra esté delante. FIN DEL SPOILER.
De hecho el film nos narra, con bellos flashabacks, el origen de la “locura” que afecta a las tres mujeres que quieren desterrar del pueblo. En la actualidad, se les vería como mujeres sanas mentalmente que han pasado un momento doloroso relacionado con la maternidad (no quiero hacer más spoilers) que puede alterar momentáneamente su comportamiento. Aquí son vistas como locas de atar, simplemente porque no se amoldan al imaginario masculino de la feminidad en aquella época. Incluso, la mujer independiente económicamente (una notable Hilary Swank) no se puede abstraer a su condición y sufrirá amargamente por ello. Un personaje inolvidable.
FICHA TECNICA, ARTISTICA Y ARGUMENTO
Estados Unidos, 2015.- 121 minutos.- Director: Nancy Meyers.- Intérpretes: Tommy Lee Jones, Hilary Swank, Grace Gummer, Miranda Otto, Sonja Richter, David Dencik, John Lithgow, Tim Blake Nelson, James Spader, William Fichtner, Jesse Plemons, Evan Jones, Hailee Steinfeld, Meryl Streep.- WESTERN.-
Nebraska, 1855. Mary Bee Cuddy, una mujer solitaria que vive en un remoto pueblo del Medio Oeste, es elegida por la Iglesia para hacer regresar al mundo civilizado a tres mujeres que han perdido la razón. Para ello, cuenta con Briggs, un delincuente al que salva de la horca con la condición de que la ayude a ejecutar su misión. Juntos emprenden un largo y peligroso viaje a través del desierto, desde Nebraska hasta Iowa, en el que tendrán que enfrentarse a toda clase de peligros.