LOS RIESGOS Y MERITOS DE LA DESMESURA
CALIFICACION: 2,5/5
Gran Bretaña-Estados Unidos, 2012.- 172 minutos.- Director: Tom Tykwer, Andy Wachowski, Lana Wachowski.- Intérpretes: Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess, Du-na Bae, Ben Whishaw, James D’Arcy, Xun Zhou, Keith David, David Gyasi, Susan Sarandon, Hugh Grant. – DRAMA EPICO DE CIENCIA FICCION.- Adaptar la monumental novela de David Mitchell era un proyecto descabellado desde el principio así que, obviamente, los Wachowski, amantes de la desmesura, le hincaron el diente y liaron al alemán Tykwer para que les acompañara en este viaje hacia la inevitable d. Los grandes méritos de estos tres directores son realizar una obra de tres horas que no aburre en ningún momento y conseguir una narración diáfana contando, al mismo tiempo, seis historias en diferentes momentos históricos saltando, continuamente, de una a otra.
El relato se abre en 1850 con el regreso del notario estadounidense Adam Ewing desde las islas Chatham a su California natal. Durante el viaje, Ewing traba amistad con un médico, el doctor Goose, que comienza a tratarle de una extraña enfermedad causada por un parásito cerebral… Repentinamente, la acción se traslada a 1931 en Bélgica, donde Robert Frobisher, un compositor bisexual que ha sido desheredado, se introduce en el hogar de un artista enfermizo y su seductora esposa. De ahí saltamos a la Costa Oeste en la década de los setenta, cuando Luisa Rey destapa una red de avaricia y crimen que pone en peligro su vida… Y, del mismo modo, con idéntica maestría, viajamos a la ignominiosa Inglaterra de nuestros días, a un superestado coreano del futuro próximo regido por un capitalismo desbocado y, finalmente, a Hawai, a una Edad de Hierro post-apocalíptica que corresponde a los últimos días de la historia.
Lo más interesante del relato y lo que le da sentido son tres elementos reveladores: en cada época se disecciona la manera preponderante en la que los tipos sin escrúpulos se enriquecieron deshonestamente y luego rodearon su imagen pública de un áurea de respetabilidad a la vez que se intenta representar el estado anímico de cada una de las etapas históricas representadas. Así se puede entender el relato ambientado en nuestros días, una comedia bufa, chabacana y geriátrica que parece fuera de lugar pero que, si se analiza detalladamente resulta la mejor manera de representar este bizarro principio del siglo XXI.
Por otro lado, la conexión que existe entre diferentes seres humanos a lo largo de la historia de la humanidad y, finalmente, la creación de mitos, religiosos y paganos, a partir de la errónea interpretación de elementos del pasado.
A nivel estético y narrativo se ha de destacar un magnífico montaje, una sublime banda sonora y la recreación estética de la manera en la que el cine suele representar cada una de las etapas históricas representadas. Sin embargo, la irregularidad de los trabajos interpretativos del reparto, un maquillaje competente pero que no puede evitar caer en el ridículo (ya que cada actor da vida a 3,4,5 personajes) y la obviedad de algunas tramas aleja al film de la consideración de la gran película que podría haber sido…aunque no sé que director o directores hubieran conseguido mejores resultados con semejante reto.
Así se queda en loable y loco intento de hacer algo totalmente diferente al mimético cine de multisalas. Yo eso lo valoro mucho. Otros lo detestan y lo destrozan sin compasión. Son en parte responsables de que Hollywood repita una y otra vez fórmulas manidas.