UNA TONTERÍA QUE ME DIVIRTIÓ
CALIFICACION: 2/5
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Dark Shadows.- Estados Unidos,
2012.- 113 minutos.- Director: Tim
Burton.- Intérpretes: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer,
Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Johnny Lee Miller, Chloe
Moretz.- COMEDIA FANTASTICA. En 1752,
Joshua y Naomi Collins, con su hijo Barnabas, zarpan de Liverpool con destino a
América para librarse de la misteriosa maldición que pesa sobre su familia.
Pasan los años, y Barnabas, un playboy impenitente, se convierte en un hombre
rico y poderoso que comete el error de romperle el corazón a Angelique
Bouchard. Pero ella, que es una bruja, lo condena a un destino peor que la
muerte: lo convierte en vampiro y lo entierra vivo. Dos siglos después, en
1972, Barnabas consigue salir de su tumba y se encuentra con un mundo
irreconocible.
Con semejante argumento, deseaba ver este
film. Un vampiro del siglo XVIII que vuelve a la vida en la era del flower
power, los hippies, las drogas, la liberación sexual.
La narración cinematográfica actual se ha
vuelto tan speedica que Burton ya me parece un director clásico y
hollywoodiense. A sus fans les molesta mucho. Como nunca me ha gustado
demasiado su cine repetitivo e
infantiloide, pues yo encantado. La opening sequence, los títulos de crédito y
la primera media hora del film me parecen modélicas como gran cine convencional y
antiguo. De vez en cuando, me apetece encontrármelo. La ambientación es
perfecta, la selección musical magistral y las réplicas de Depp
descacharrantes. Si encima pasa por allí Alice Cooper, yo encantadísimo.
La construcción dramática es lamentable pero no
más débil que en otras pelis de Burton
(Alicia, El planeta de los simios, esas sí que eran un coñazo insoportable y no
ésta). Hay personajes que parecen principales y desaparecen, otros no tienen
ninguna razón de existir. No hay conflictos, ni evolución de personajes, ni
lógica interna, ni coherencia, ni nada
que tenga que ver con el buen cine. A cambio la peli mola como goce visual y
como recreación de algunos mitos de la cultura popular. Y sobre todo, por las líneas
de guión que maravillosamente declama Depp.