Aunque la narración resulta algo desbravada al principio y casi siempre deslavazada, el film va cogiendo cuerpo a lo largo de la proyección y los personajes, prototípicos pero eficaces, consiguen que te preocupes por sus cantados destinos.
Por Luis López Belda.
ALIENTO CLÁSICO TAN IRREGULAR COMO POTENTE.
CALIFICACIÓN: 2,5/5
Estados Unidos, 2014. Director: David Ayer.- Intérpretes: Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Jon Bernthal, Michael Peña, Xavier Samuel, Scott Eastwood, Jonathan Bailey. BÉLICO.- He de reconocer que el cine bélico no es uno de mis favoritos pero acudía con interés a ver la propuesta digna de alabar del tándem Ayer-Pitt ya que, todavía más que el western, se trata de un género en vías de extinción.
Y la película aguanta el tipo y no desmerece exageradamente si la comparamos con las cimas del género.
Si bien es cierto que la narración resulta algo desbravada al principio y casi siempre deslavazada (algo inherente a las historias episódicas centradas en campañas militares), el film va cogiendo cuerpo a lo largo de la proyección y los personajes, prototípicos pero eficaces, consiguen que te preocupes por sus cantados destinos.
Si a eso añadimos un par de excelentes secuencias (el descubrimiento por parte del joven recluta del verdadero significado de la guerra, el encuentro con las dos jóvenes alemanas) estamos ante un entretenimiento de calidad que no pasará a la historia, ni lo busca, pero sí asegura dos horas de cine al estilo clásico con ciertos apuntes de modernidad.
Abril de 1945. Al mando del veterano sargento Wardaddy, una brigada de cinco soldados americanos a bordo de un tanque -el Fury- ha de luchar contra un ejército nazi al borde de la desesperación, pues los alemanes saben que su derrota estaba ya cantada por aquel entonces, pero quieren morir, matando.