Los 15 millones de euros recaudados en España y los más de 165 en Estados Unidos (datos todos ellos provisionales) no dejan lugar a duda. Estamos ante uno de los grandes éxitos de los últimos años y uno de los pocos que no se enclava en el género fantástico dirigido al público más joven. Este film ha llevado a las salas a espectadores de todas las edades, incluso a personas que hacía lustros que no iban al cine. Y eso ya es motivo de gran alegría.
El film ha sido acusado por parte de la crítica como superficial y nada proclive a indagar en la parte más sórdida del protagonista. Estando de acuerdo se ha de señalar que esa hubiera sido otra película, quizá más interesante para un público minoritario pero incómoda para la inmensa mayoría a la que va dirigida.
Lo que vemos en la pantalla es la celebración de la música de un grupo mítico y de todo el fenómeno social que generó alrededor. Una gran fiesta trufada por grandes canciones y notables interpretaciones. Como en un viaje al pasado, fue reconfortante ver cómo los asistentes aplaudían al terminar el film y se quedaban en sus butacas hasta el final de los créditos. Anda que no mola.