LA FUERZA Y LA DEBILIDAD DE LA SUTILEZA
CALIFICACION: 3,5/5
The Descendants.- Estados Unidos, 2011.- 110 minutos.- Director: Alexander Payne.- Intérpretes: George Clooney, Shailene Woodley, Amara Miller, Nick Krause, Patricia Hastie, Matthew Lillard, Judy Greer, Beau Bridges, Robert Forster.- DRAMA.- Matt King , casado y padre de dos niñas, se ve obligado a replantearse la vida cuando su mujer sufre un terrible accidente que la deja en coma. Intenta torpemente recomponer la relación con sus problemáticas hijas -la precoz Scottie, de 10 años, y la rebelde Alexandra, de 17 – al tiempo que se enfrenta a la difícil decisión de vender las propiedades de la familia. Herederos de la realeza hawaiana y los misioneros, los King poseen en Hawai tierras vírgenes de un valor incalculable.
Aunque subjetivamente me gusta más la anterior película de Payne, Entre copas, objetivamente estamos ante un film a la misma altura y que puede gustar a un público más amplio ya que si aquella era una película fundamentalmente sobre el universo masculino, ésta es más universal y ahonda en las miserias y grandezas del ser humano.
Como en todas sus películas Payne nos presenta a un personaje principal en un momento crucial: aquel en el que tiene que tomar decisiones largamente aplazadas, ya que las circunstancias no le dejan otra opción. Tiene que pagar deudas no monetarias, (acertadamente el protagonista tiene una situación económica más que holgada) sino emocionales.
Payne borda la descripción del personaje, su entorno, sus interacciones personales y sus conflictos. Lamentablemente, la primera media hora del film (quizá la más interesante) ya nos la sabemos por culpa de uno de los más nefastos trailers de los últimos tiempos.
Después los personajes se embarcan en un viaje sin un objetivo muy claro y narrado de una manera quizá demasiado sutil que da lugar a que muchos detalles ingeniosos del guión se nos puedan pasar de largo en un primer visionado.
El mayor logro de Payne es encontrar un magnífico equilibrio entre el drama y la comedia, entre la tragedia y el absurdo con un tema que no se presta en absoluto a ello. Los personajes de el suegro del protagonista y del amigo de su hija son de los mejores secundarios de los últimos tiempos. Sin embargo, en ocasiones, el film no parece centrarse y casi se nos olvida que la madre-esposa de los protagonistas está en coma. Además, el final es flojo y carece de fuerza dramática, aunque sí que está repleto de humanidad.
Por último comentar la injusticia que supone la no nominación para la joven ShaileneWoodley, en un papel a la altura de Clooney. Lo cual no era nada fácil para una casi debutante de 19 años.