UNA LECCION CINEMATOGRÁFICA
CALIFICACION: 3,5/5
Estados Unidos, 2012.- 125 minutos.- Director: Ang Lee.- Intérpretes: Suraj Sharma, Irrfan Khan, Rafe Spall, Tabu, Adril Hussain.- DRAMA DE AVENTURAS.- Ang Lee lo ha vuelto a hacer. Excepto en Hulk, donde no consiguió dar con la tecla correcta, el director taiwanes siempre logra hacer suyas las dispares historias que nos cuenta. Esa es su marca de estilo: el ser un director todoterreno como lo eran los grandes artesanos del Hollywood clásico.
Tras un naufragio en medio del océano Pacífico, el joven hindú Pi, hijo de un guarda de zoo que viajaba de la India a Canadá, se encuentra en un bote salvavidas con un único superviviente, un tigre de bengala con quien labrará una emocionante, increíble e inesperada relación.
Su nuevo film es un ejemplo de modélica dirección y planificación cinematográfica y un festín para los sentidos en forma de incomparable espectáculo visual. A diferencia de lo habitual, en este caso si vale la pena verla en formato 3-D.
Lee aporta ritmo, nervio y emoción a la narración de tal forma que los riesgos inherentes al proyecto son superados con creces. Así, siendo una historia de superación,
no nos adoctrina ni nos da espacio a pensar que se está olvidando de los que no logran superarse. Siendo una historia de amor a los animales no cae en la ñoñería habitual de este subgénero. Siendo un tour de force de un personaje perdido en mitad del océano no cae nunca en el aburrimiento. Siendo un film preciosista, no se limita a ello. Siendo un film sobre la espiritualidad, ésta no está tratada desde el fanatismo o el proselitismo.
Huyendo del buenrollismo que, a primera vista, parece destilar el argumento, el film nos aporta una enorme lección de vida. La secuencia final y su diálogo nos ilustran sobre el verdadero tema del film. ¿Cómo queremos interpretar la existencia? ¿Quièn queremos ser? ¿Quijote, Sancho o una mezcla de ambos? Tú eliges.